La Sirenita

Hace mucho, en el gran océano bajo el mar, vivía una población marina, y en lo mas hondo, estaba un gran palacio donde un noble y buen Rey viudo reinaba junto a sus seis hijas y a su anciana madre.

La ultima de todas, era una Sirenita muy hermosa, a quien le gustaba las historias sobre la Tierra que le contaba su Abuela:

"Cuando cumplas quince años mi niña, podrás subir a la superficie y conocerás muchos lugares e incluso, a sus habitantes."

La Sirenita siempre se quedaba maravillada. Sus hermanas mayores, quienes hicieron lo mismo, subieron pero sintieron nostalgia del mar y regresaron rápidamente diciéndose que el Mar, era más bello.

Cuando la Sirenita por fin cumplió los quince años de edad, subió a la superficie, y observó un navío con mucha gente que celebraba el cumpleaños de su Príncipe. La fiesta estuvo en su mejor auge, pero se avecinó una fuerte tormenta que hizo al barco naufragar. La Sirenita quien estuvo al tanto del suceso, logró rescatar al Príncipe que se había desmayado. Lo llevó a la costa y de inmediato huyo por la presencia de otro ser humano.

La Sirenita, se había enamorado perdidamente del Príncipe, y para poder estar a su lado, buscó a la Bruja del Mar para que la convierta en un ser humano. Cuando la Bruja supo todo, le pidió a cambio su hermosa voz, por unas bellas piernas que, cuando camine sufriría dolores. Ademas advirtió, que si no lograba que el Príncipe se enamore de ella, se volvería un copo de espuma, y moriría.

Al día siguiente, la Sirenita escapo del mar, y se encaminó al castillo de su Príncipe amado, y al llegar, tomó el brebaje que le dio la Bruja del Mar, y se desmayó. Cuando reaccionó, el Príncipe la miraba con mucha sorpresa por su gran belleza. Él le preguntó quien era, pero como no podía hablar ya que no tenia voz, él se compadeció de ella y decidió llevarla a su palacio para que descanse.

Esa misma noche, cuando la Sirenita descansaba, escucho desde su ventana, las voces de sus hermanas que le decian:

"Hermana, te extrañamos, regresa a casa con nosotras."

Pero la Sirenita, solo les decía no moviendo la cabeza.

Un día, cuando el Príncipe estaba caminando con la Sirenita, él le confesó que amaba a la chica que le salvo la vida. Ella en su mente pensaba que se refería a ella, quien en verdad lo había salvado. Con el tiempo, el rumor de que el Príncipe se casaría se corrió y en si, se referían a una dama que llegaría con el Rey, mas el Principe lo negaba. Cuando la Dama y el Principe se encontraron, el le dijo:

"Usted salvó mi vida." - Y el anuncio de la boda, fue eminente. El príncipe, estaba muy feliz, sin embargo, la Sirenita estaba muy triste porque al amanecer, el hechizo se rompería y se convertiría en un copo de espuma.

Pocas horas antes de la boda, las hermanas de la Sirenita hablaron con ella, y le dijeron que sacrifique al Príncipe para que el hechizo se rompa y pueda ser nuevamente una sirena. Pero ella, prefirió la muerte antes que sacrificar al hombre que amaba.

Dicho y hecho, la boda se llevó a cabo, la Sirenita, apreció la boda desde lejos, y al ponerse el sol, desde lo alto de una de las ventanas del barco, se lanzo hacia el mar, donde ella se convirtió en espuma. El espíritu de la Sirenita no murió, mas todo lo contrario, cuido y bendició a su Príncipe y a su nueva esposa, rezando por su felicidad por siempre.

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